Ya tengo un nuevo vicio

Si hace un par de años llegué incluso a considerarme un "adicto" al Trotapalabras, ahora por fin he comenzado a engancharme a la que sin duda se está convitiendo en mi nueva adicción: los acertijos y los enigmas.

En la columna de la izquierda he incluido los enlaces a dos blogs interesantes y amigos desde ya, en los que se pueden encontrar enigmas a diario (Enigmatium y Acertijos y más cosas). El primero de ellos pertenece, además, a un restaurante temático de Madrid al que iremos en cuanto tengamos ocasión.

Además de eso, me he asociado con una nueva proveedora de enigmas: la concuñá (o sea, la que en la foto lleva algo raro en la cabeza). De manera que no sólo yo en la oficina estoy media jornada pensando en acertijos o proponiendo otros. Hoy, sin ir más lejos, no he hecho mención al tema y han sido un par de compañeros los que me han preguntado qué pasaba que no les mandaba "el acertijo del día".

Bueno, esperemos que el tratamiento de desintoxicación sea lento y no deje secuelas. Mientras tanto, para ir pasando el mono... Un acertijo: ¿qué palabras esconde este criptograma?