Eso no es vida

Joer con la camorra. A la izquierda de este post se puede ver que en estos momentos estoy leyendo el libro de Roberto Saviano, Gomorra.

Pues además de un principio escalofriante, lo que sigue no lo es menos. Todavía no he llegado ni a la mitad y ya tengo los pelos (los pocos pelos) de punta.

Por no fastidiar a quien lo quiera leer, diré que en el principio del libro se desvela, de buenas a primeras, uno de los mayores enigmas jamás vividos por la humanidad: ¿Qué ocurre con los chinos que fallecen lejos de su país? Ya se sabe que se dice que nunca hay camiones descargando mercancía en los restaurantes chinos, que en los alrededores no hay gatos... En fin, guarradas de esas, ¿no? Pues el autor del libro da una explicación al fenómeno. Y muy impactante, por cierto.

Luego, para los que vivimos en zona zapatera (no por ser socialista, sino porque disfruta de una cuasi ilegal industria del calzado que está en continuo declive económico desde que yo tengo uso de razón), también ofrece datos muy, pero que muy interesantes sobre competencia y sobre cómo funciona, quién es el principal beneficiario, etc.

Aporta un dato escalofriante: desde que él nació (1979) la Camorra napolitana ha cometido un total de 3.600 asesinatos. Los de antes de esa fecha no los tiene en cuenta para llegar a afirmar que esa cantidad es muy superior a los cometidos por bandas terroristas por todos conocidas. Sin embargo, allí no se trata el asunto como un problema grave, sino que se convive con él con casi total normalidad.

Hasta donde he leído ya es suficiente como para plantearse cambiar de residencia y poner miles de kilómetros de por medio. Eso no es vida. Aún así, Roberto Saviano ha vivido allí siempre. Bueno, siempre no. Desde que publicó este ensayo está en paradero desconocido y protegido por la policía. El tío le ha echado un par... y sin haber llegado todavía a los 30 años.

No sé qué parte de este ensayo es cierta y qué parte ¿exageración? El estilo literario, la primera persona al contar las cosas, etc. te hace por momentos pensar que estás leyendo una novela. Lo que está claro es que su lectura es muy interesante.