Ésta es la calle Nueva de Tollos, corazón de la Vall de Seta, Valle del río Seta, aunque en la actualidad, del río quedan sólo recuerdos y alguna que otra crecida en invierno tras lluvias fuertes o tras el deshielo de la nieve.
Este fin de semana celebra sus fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua y la Virgen del Rosario, aunque quien ha estado allí durante las fiestas, sabe que de religiosas tienen poco y son más bien paganas... Salvo las cuatro Marías de turno, que no se pierden la procesión-escalada (no hay más que ver lo empinado de las calles), el resto de asistentes se limitan, durante los 3 días de fiestas, y por orden de importancia, a beber, comer y dormir (aunque esto último es opcional).
Yo me estoy haciendo mayor y ya no aguanto ese ritmo. Además, cuando vamos, tenemos que mimetizarnos en el ambiente ¡¡¡por cojo...!!! puesto que las verbenas se hacen en la fachada de mi casa, así que empiezas a la hora de la cena con los ensayos del grupo (sujetando la cristalería para que no se caiga por las vibraciones), y terminas a las 7 de la mañana cuando recogen los trastos para irse... Eso sí, a las 8 empieza la Despertà así que es imposible dormir o descansar lo más mínimo durante esos 3 días.
El año pasado tuve la excusa ideal: me rompí el tendón de Aquiles. Este año tengo otra excusa: Lola está siempre cansada con el embarazo. El año que viene tendré otra gran excusa: el bebé es muy pequeño... Me sigue gustando tomarme una copilla con amigos, pero eso de aguantar hasta las 7 de la mañana ya no me gusta tanto...
En fin, dentro de unos años tendré que actualizarme y empezar de nuevo en el tema. De momento... prefiero el descanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario