Las dos veces que estuve en Pamplona (congresos y esas cosas), he terminado haciendo el recorrido de los encierros y las dos veces he pensado lo mismo: ¡¡¡vaya par de güevos hay que echarle para correr por aquí con una manada de toros pisándote los talones!!! Calles estrechas y con pendiente ascendente. Adoquines que resbalan cosa mala. Esquinas y más esquinas.
Mi recorrido, no exento también de mérito, fue en las dos ocasiones algo menos deportivo y a la vez, algo más gastronómico. Esas mismas calles están repletas de tabernas donde ponerte morado a pintxos. Con la excusa de un pintxo aquí, otro allí... ufff terminas batiendo tu propio record de levantamiento de copa de vino y/o cerveza en el menor tiempo posible.
(Fotos: http://www.orange.es/ Además de éstas, hay otras muy interesantes, en las que alegres señoritas no soportan el calor de la plaza del ayuntamiento, por lo que para aliviarse, a la vez que se echan líquidos por la cabeza, se suben la camiseta para airearse... jejeje)
1 comentario:
Yo este año he podido asistir por segunda vez a las fiestas y digo y "redigo" que impresionantes!.
Tienes toda la razón, la plaza del Ayuntamiento es mucho mas pequeña de lo que parece, yo cuando la pisé y me imaginé la cantidad de gente que se junta para el chupinazo ahi dentro, se me pusieron los pelos como escarpias.
Un saludo.
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