Ya estoy aquí de nuevo. He pasado 3 días en Sevilla, más concretamente en el barrio de Triana, que como ellos dicen, no es Sevilla sino una república independiente dentro de Sevilla. En verdad, cuando paseas por las calles del "casco antiguo" de Triana, tienes la sensación de estar en un pueblecito pequeño y no en un barrio de Sevilla.
En este barrio está el famoso "Cachorro" (un cristo que se llama así porque el escultor que lo hizo empleó como modelo la cara de un gitano cuyo apodo era ése), "La Virgen de la O" (ya sé de dónde sale la famosa canción...), etc. pero además de eso, esperaba algo más de un sitio tan famoso.
De lo que sí que he tenido de sobra ha sido calor. Realmente no me consideraba un enclenque, pero estos días tenía tal sensación de mareo y flojedad constante que me debía sentar y beber algo (fundamentalmente cervecitas, claro) cada 5 minutos.
Estuvimos analizando los puntos fuertes y débiles de un cliente y éste tiene edificios históricos rehabilitados increíbles. El "corral" de la foto es de uno de esos edificios de la calle Alfarería.
La calle se llama así porque tradicionalmente era la calle que concentraba a todos los maestros artesanos de ese gremio. Hoy en día quedan unos cuantos y mientras paseas por las calles (tratando de buscar la sombra, claro está) puedes ver sus talleres mientras están dando forma a un jarrón o a cualquier otra pieza.
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