miércoles, 30 de julio de 2008

Escondite en la zona financiera de Madrid

Ayer tocó sesión maratoniana. 420 km hasta Madrid por la mañanita para ir a una comida de negocios. Comida más o menos distendida, pero viendo que todos se estaban poniendo tibios de sidrina y de vino, me tocó hacer de adulto responsable y beber agüita clara para hacer de chófer al regreso.

Otros 420 km y llegada a casa a las 00:00. Total: 17 horas fuera, de las que 10 estuve sentado en un coche y conduciendo.

Hasta aquí, una faena. Pero (siempre tiene que haber algún pero), me llevaron a comer a un restaurante-sidrería asturiana espectacular: Sidrería Teitu. Aquí tenéis una foto de la entrada donde está la barra.


Además tiene un comedor en el sótano y otro al fondo del pasillo donde hay reservados. Estuvimos en uno de ellos con forma de palloza. Nuevamente espectacular.

Sobre la carta... ¿qué puedo decir? Pues efectivamente: ¡¡¡espectacular!!! Abajo hay una pequeña muestra. A todos los entrantes (chorizos a la sidra, mollejas, pulpo, huevos fritos con patatas, jamón y pimientos de padrón, ensalada de ventresca de bonito) yo le añadí un rodaballo de impresión.

En resumen, los postres tuvimos que evitarlos..., pero con el café comenzaron a fluir chupitos y más chupitos de orujos de todos los colores del arcoiris y de todos los sabores imaginables... ¡¡¡Y YO SEGUÍA CON AGUA CLARA!!!

¿La factura? Ni idea, pero rondando los 300 € por la comida de 7 personas. O sea, 40-45 € por cabeza. ¿Mucho? Depende: buenos alimentos frescos, buenas recetas, buen entorno...

No hay comentarios: