lunes, 1 de septiembre de 2008

¡Exámenes! (¡Ups!, se me olvidaron)


Las vacaciones me han sentado mejor de lo que creía. Acabo de abrir la intranet de la universidad y me acabo de encontrar con un aviso importante: "¡¡¡EXÁMEN SOCIOLOGÍA ECONÓMICA Y DEL TRABAJO, 2/9/2008!!!"
"¡Qué bien! -he pensado- No he preparado nada". Menos mal que yo no soy el responsable y sólo tengo que recoger los trabajos prácticos para corregirlos (¡¡glups!!, eso significa que... ¡¡¡tendré que leerlos!!!).
Además, ya puestos en faena, he confirmado que mi examen (o sea, el que tengo que poner yo, corregir yo, junto a su correspondiente práctica -SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS-) es el martes de la semana que viene. ¡Uffff! Ya me estoy cansando y aún no he empezado, jejeje.
Eso sí, quizá sería conveniente ir pensando qué preguntas pondré. Ahora bien, con la tranquilidad que da el anonimato y el saber que este blog no es muy conocido, puedo confesar que existe un "archivo secreto" de preguntas de examen y cada convocatoria echo mano de él, añadiendo o quitando aquello que durante el curso haya destacado o hayamos omitido. En resumen, que en media hora está puesto.
Esta postura es evidentemente la de uno de los dos "bandos". La otra trato de recordarla, puesto que tampoco me considero tan viejo y no siento tan lejana mi etapa de estudiante. Es cierto que no tuve que recurrir en muchas ocasiones a la convocatoria de septiembre, pero cuando lo hice, me tragaba cientos de páginas de apuntes una semana antes del examen. Tener o no alguna pendiente para septiembre nunca condicionó en exceso mis vacaciones. Eso sí, los nervios eran inevitables.
No sé si por ello debería hacer "propósito de enmienda" y "portarme bien" (desde la óptica del alumno, claro). En algunos casos no me supondría ningún sacrificio esa postura beatífica. En otros, simplemente diré que es imposible.
Pongamos por caso un alumn@ que durante el curso no me ha honrado con su presencia en ni una sola de las clases (ni teóricas ni prácticas) y que a mitad de agosto (período en el que supuestamente estoy de vacaciones) me remite una tutoría virtual pidiéndome que le aclare cómo será el examen y qué tiene que hacer para superar la práctica. Mi respuesta es la lógica: "Esa información está disponible en formato virtual desde hace meses".
No sé si la intención del alumn@ es dejar constancia de que en agosto está estudiando (cosa que dudo), pero el efecto que logra es justo el opuesto: demuestra que a 15 días del examen todavía no sabe ni de qué va la asignatura.
Aún a costa de parecer "insensible" (no olvidemos que al fin y a la postre le ha dedicado a la asignatura un total de... ¡¡¡2 semanas de su vida!!!!, cuando en realidad debería haberle dedicado 5 meses), con este segundo tipo de alumn@, cuesta más "portarse bien".
Bueno, al final me he desviado de mi intención inicial que no era otra que dejar constancia de que aunque las vacaciones de este año no nos han llevado a algún lugar exótico, han cumplido con su finalidad: permitirme olvidar durante unas semanas todas y cada una de las obligaciones que me esperaban al regreso.
Mañana, más.

3 comentarios:

AlbertoMDF dijo...

Como alumno que soy (aunque de ingeniería), Considero que el examen no tienen que ser ni difícil ni fácil, un examen normal, en el que los que hayan estudiado aprueben. Yo estoy harto de estudiar dos meses antes y porque a los profesores les haya apetecido poner un examen jodido (con mi posterior suspenso) me haya tenido que quedar sin poder matricularme de algunas asignaturas bastante mas útiles y "divertidas" que la que tengo que volver a ir a clase porque es presencial y se me solapan con otras. También tengo que decir que he ido a exámenes de hacerlos en media hora y sacar un 8, que tampoco lo veo normal. Yo como alumno, insisto, prefiero un examen normal sin nada rebuscado. Eso si, como decís los profesores, el que quiera un 10, q se lo trabaje...pero eso no significa que los que no lo queramos nos den la opción de quedarnos en el 4,5...

Un saludo Carlos y espero haberte ayudado para tomar tu decisión.

El Protegido dijo...

Hola kos,

Como habrás leído, no suelo ser despiadado aunque como cualquier persona normal y corriente, tengo cierto sentido de la justicia.

Esto quiere decir que a cada cual según sus méritos. Por eso decía que en un gran número de casos no me cuesta ni molesta ser más benévolo. En cambio, en otros como los que he mencionado, tengo una barrera mental muy alta para dar facilidades. Esto no significa ir a por nadie. Simplemente, tienen que hacer lo mismo que los demás.

Por regla general, y para calmar tu curiosidad, te diré que existe un método más o menos aceptado de conocer el grado de "crueldad" en la corrección de un profesor: comparar % de presentados, no presentados, aprobados y suspendidos.

En líneas generales, si el % de suspensos sobre los presentados está alrededor del 20%, el nivel de exigencia y la corrección han sido "justas". Si es mayor, "t'has pasao tres pueblos". Y si es menor, "te estás haciendo blando".

Ya sabes, curiosidades de la distribución de la curva normal...

Un saludo.

AlbertoMDF dijo...

Jajajaja, no sabia ese dato de los %s. Como curiosidad, uno de los últimos exámenes q hice en el cuatrimestre anterior, (somos 4 especialidades) solo en una especialidad llegaron a aprobar no mmuchas mas de 10 personas, el resto rondaban entre 5 y 7 personas... Si miramos los tantos porcientos y esas cosas que dices, se sobran muchisimo porque llegábamos a ser por especialidad entre 55 y 75 el dia del examen (los que se presentaron). Yo entré en el grupo de suspensos con un 4,2.
En mi carrera me hace gracia, hay veces que "nos aprueban" a veces porque tienen que bajar la nota de aprobado al 4,5 o al 4 porque no hay suficientes aprobados.