viernes, 7 de noviembre de 2008

¡¡¡Qué nervios!!!

Estamos de 26 semanas. Es decir, quedan 3 meses justitos para que mi heredero produzca en mi el efecto esperado de atontamiento y de producción masiva de babas...

Esta tarde toca revisión, así que le veremos la cara, si es que quiere mostrárnosla. Lo que parece que de momento no tiene reparos en mostrar es su capacidad pateadora. Por lo que se ve, el niño es de los que dan puntapiés a diestro y siniestro. Tanto es así que Lola dice que, incluso con chaqueta incluida, se ve el bulto que sobresale de la patada estilo karate kid en sus momentos de máxima actividad.

Por el momento, cuando estoy yo delante se comporta bien y aunque da pataditas, no son demasiado escandalosas. Ya se sabe, la figura paterna siempre impone más respeto, así que para evitar sus primeras reprimendas, prefiere estar calmado jejeje

Lo que no sabe todavía es que su padre está más nervioso que él, con unas ganas terribles de verle esta tarde aunque sea en color oro, de escuchar de nuevo su corazón a 1.500 por hora y de volver a verle dando tragos de líquido amniótico (la cerveza de los que esperan ver la luz del sol en breve) mientras mueve los brazos indicando que quiere que le dejen dormir en paz.

Las mariposas se han instalado en mi estómago y creo que van a estar ahí una temporada...

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