lunes, 11 de mayo de 2009

Los años no pasan en balde

Hoy a mediodía, comiendo con los dos técnicos de investigación, nos ha dado por recordar series de tv y de dibujos animados que hemos visto en nuestras tiernas infancias. Ellos tienen unos 10 años menos que yo, así que las series de las que ellos hablaban a mi me sonaban a chino mandarín, mientras que las que recordaba yo, a ellos les sonaban como a mí Paco Martínez Soria, a viejuno.

Oliver y Benji, por ejemplo. A mí me pilló ya comenzando universidad, mientras que ellos ni siquiera habían tomado la comunión (ahora en plena temporada).

La conversación, dado que estábamos delante de la comida, ha ido derivando hacia lo culinario y ha terminado con una nueva decepción para mí. No tienen ni repajolera idea de qué es el Tulicrem (o mejor dicho, de qué era), ni los polos Flash. Para quien no los conozca, eran las versiones "pobre" de la nocilla y de los helados cremosos. Incluso había un tulicrem de fresa... (a saber con qué carajo se hacía una margarina co sabor a cacao o con sabor a fresa!!!)

En fin, me hago mayor y empiezo a preocuparme. Ya tengo demasiadas batallitas que contar. Ya tengo demasiados achaques. ¡¡¡Cómo pasa el tiempo!!!


2 comentarios:

kOs dijo...

Que no conocian los Flash??
eso es que no ha tenido infancia, hazme caso ;).

Yo voy a acabar la universidad ya, y en verano de vez en cuando un flash nunca viene mal.

Un saludo.

El Protegido dijo...

Tú lo has dicho... Qué juventud pérdida la de estos seres humanos...