Madrid 2016, ¡¡¡que rule, que rule!!!

Hay que ver la de cosas que se puede meter uno sin darse cuenta... Hoy ha aparecido la noticia de que el aire de la capital (y también de Barcelona) contiene partículas de cocaína, heroína, opiáceos, anfetamínicos, cannabis...

Vivir en la gran ciudad es un agobio, pero gracias a la calidad de su aire... no le importa a nadie. Al contrario. Ahora entiendo porqué la gente de la gran ciudad la valora tanto y siente, hasta en cierto modo, adicción a la ciudad.

Yo provengo una ciudad zapatera. Así que también entiendo esa adicción. Aquí, hasta hace pocos años, cuando las fábricas de zapatos que todavía estaban en el casco urbano abrían sus ventanas para que se ventilara el local o para que entrara el fresquito, la ciudad se llenaba de un agradable y narcótico olor a pegamento. ¡¡¡Joer qué tiempos en los que no tenías que hacer nada para pillar un colocón!!! Bastaba con respirar...

Ahora entiendo porqué también Madrid y Barcelona "enganchan" a sus visitantes... Aunque entre sus encantos resultaban tener uno escondido... en el aire.

Lo que no sé es si a la luz de esta información se van a revisar todas las medallas y las marcas mundiales logradas en Barcelona 92 o si se van a ver mermadas las posibilidades de Madrid de organizar los juegos olímpicos de 2016. Todas las marcas logradas o las que se logren, deberían ser puestas bajo sospecha, puesto que los deportistas estarán utilizando sustancias ilegales...

¡¡¡Hay que ver, quién me iba a decir a mí que la ciudad gobernada por Aguirre, Gallardón y Botella fuera el paraíso de los narcóticos!!! Si al final, donde haya una fiesta de ricos, siempre habrá...