lunes, 9 de marzo de 2009

Vísteme despacio... que NO tengo prisa

Hoy es el Día mundial de la lentitud. Sï, sí. Así es.

Hace unos años surgió en distintos países del mundo un movimiento llamado Slow que tiene como divisa que paren el mundo que yo me bajo.

Formado por un buen puñado de ciudades de tamaño medio y pequeño, reivindica el regreso a la vida sencilla y tranquila de las sociedades de inicios del siglo XX. Sin coches, sin reloj, sin estrés...

Igualmente proclama las bondades de la comunidad basada en la proximidad. ¿Para qué traer tomates desde Israel, si los que hace Tomás en su huerto son sabrosísimos y podemos cambiárselos por mis servicios de fontanero?

¡Qué envidia! Lástima que tengamos ya "en vena" el chip consumista y sólo pensemos que en esas comunidades no hay centros comerciales con zaras y carrefures...

En fin, que hoy voy a intentar celebrar el día mundial de la lentitud, tomándome las cosas con (más) calma... Have a nice and slow day!

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