viernes, 20 de marzo de 2009

Lo que me faltaba

Quien me conoce sabe que en mi despacho tengo un cubo de Rubik. Lo compré "en donde los chinos" hace alrededor de 10 años, cuando empecé a trabajar en Valencia.

Una persona sola, con su vida hecha en otro lugar, debía ocupar su tiempo libre de algún modo. Gimnasio, paseos y también el famoso cubito.

Algo que ya sólo saben las personas más cercanas a mí, es que a pesar de haberlo intentado en numerosas ocasiones, todavía no he conseguido ni una sola vez montar todas las caras del maldito cubo del demonio. ¡¡¡Incluso busqué por internet los pasos para lograrlo!!! Pues ni por esas. Quien es negao, es negao. Para otras cosas seré algo más mañoso, pero con esto no puedo.

Por casualidad hoy he descubierto que existen actualizaciones del cubo de Rubik algo más complejas. Claro, quien lo sabe hacer, 54 casillas de 6 colores diferentes las encuentra aburridas. Así que existe lo que llaman Petaminx.

Pues eso, no sólo soy un lerdo con el cubito del diablo, sino que encima ahora tengo que vivir con la idea de que existen seres más evolucionados, que ya han superado 4º de Rubik y han pasado a 1º de Petaminx, mientras que yo me quedo anclado en 1º de Rubik.

Espero que mi hijo todavía tarde en descubrir que su padre no es perfecto... Mientras tanto, trataré de ocultarle la existencia de ese objeto infernal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, yo también soy un negado completo al cubo, pero siempre me habria gustado saber como se hace, a ver si me pongo las pilas y busco alguna guia o algo para saber como solucionarlo.

El Protegido dijo...

Espero que tengas más suerte que yo, porque ni con la dichosa guía fui capaz de hacerlo...

Buen fin de semana y siento no haberte sido de ayuda la semana pasada (he visto tu post y lo utilizaré a menudo...)